CINE BAJO TIERRA. Visiones, vivencias y convivencias del Festival Ecuador Bajo Tierra 3

7 01 2015

1521610_877151158978039_859775853006461258_nPor The Killer Film, el crítico enmascarado.

El cine es un lenguaje en constante transformación del cual emergen otras experiencias audiovisuales sumándose también a la experiencia histórica de la cinematografía, enriqueciendo y transformando en eterno retorno al lenguaje fílmico y audiovisual, ejemplo de ello son las miles de producciones realizadas con las variantes del video y el cine digital, el video HD, y otros formatos que han contribuido en las últimas décadas al desarrollo y transformación de la producción, distribución, exhibición, apreciación y consumo de la imagen en movimiento. En Ecuador existe un espacio que alberga un festín anual para el cine independiente, el cine-guerrilla, periférico, marginal, subterráneo, underground o más precisamente: bajo tierra, termino acuñado por la organización cultural Ochoymedio luego de plantearse y llevar a cabo una profunda investigación bien lograda para su divulgación en el libro Ecuador Bajo Tierra, videografías en circulación paralela escrito por Miguel Alvear y Christian León, de esta investigación derivó también la realización en 2012 del 1er Festival Ecuador Bajo Tierra, vitrina para el cine bajo tierra dirigido por el propio Alvear y Mariana Andrade, juntos dirigieron las tres primeras ediciones y el Centro Cultural Ocho y Medio (CCOYM) hasta antes de ser convocados por la alcaldía de Quito para laborar la Secretaría de Cultura de la Ciudad.

Echando raíces.

La organización Ochoymedio fue fundada en 2001 y comentábamos se ha convertido en una plataforma, referencia en cuanto a la gestoría y la promoción cultural ecuatoriana; primero logró consolidar su propia casa, el mencionado CCOYM en el barrio de La Floresta con propuestas que inicialmente emergieron desde la cultura cinematográfica y de las artes escénicas pero que se han ido desdoblado hacia otras disciplinas ampliando su oferta a conferencias, presentaciones de libros, festivales, conciertos, danza, cineclub, jams, librería y el delicioso servicio de La Cafetina, cafetería, restauración y más. Para saber más del interesante proceso de investigación en del que emergió el Festival EBT retomamos las palabras de la fundadora, productora, gestora y Secretaria de Cultura de la Ciudad de Quito Mariana Andrade:

“El asombro definió nuestro primer contacto con el cine “bajo tierra” en el año 2009. Para Ochoymedio “descubrir” este universo de películas que habían permanecido invisibilizadas en los circuitos comerciales y culturales fue como abrir una puerta a otra dimensión. Una dimensión que nos demostraba que más allá de nuestra forma de entender, hacer y ver cine, había mucho más, otros lenguajes, otras lecturas de la sociedad, otras formas de concebir, producir y comercializar el cine, que se movían al limite de lo políticamente correcto, bordeando la imperfección y la improvisación como formas de representación. Este era el cine “bajo tierra” que dio lugar a una investigación, plasmada en un libro y la primera edición del festival.

Cuatro años después el Ecuador Bajo Tierra rebasa para nosotros las fronteras de un festival, de una investigación. Significa un posicionamiento a través de este cine marginal, que sacude las certezas de la oficialidad y cuestiona, incomoda y vuelve a cuestionar. Abrimos las puertas a este cine por que creemos firmemente que la valoración y la visibilización de las cinematografías no profesionales o marginales es importante para comprender la cultura audiovisual ecuatoriana. Una cultura que, como comprobamos en esta tercera edición, se extiende y crea nexos con procesos similares en otros países.”

Con este perfil el EBT3 se llevó a cabo del 7 al 25 de mayo de 2014 en las ciudades de Quito, Guayaquil, Manta y Playas. Se ofrecieron títulos tan cautivadores, piezas de auténticas del cine bajo tierra como El Cruel (2012) de Francisco Chamorro Caidedo; Odisea de un Sueño (2013) de Irma Herrera presente en el festival; El Elegido (2012) de Almicar Elías Cabrera, Comuna Engabao (2014) de Libertad Gills o La Venganza de Juan (2012) del ya reconocido internacionalmente Nelson Palacios, uno de los autores más representativos del cine bajo tierra ecuatoriano. Pero Cine Bajo Tierra también emerge en otras situaciones y latitudes, por lo que también conformaron el programa, sobre todo a través del documental títulos como Arajuno Imaginario (Arnaud Alain, Francia, 2013); 90 Millas (Francisco Rodríguez, España, 2004), La Última y Nos Vamos (César García, México, 2007) y Arena Azteca Budokan (Orlando Jiménez, México, 2014) estrenado mundialmente dentro de este festival el día 8 de mayo con una gran verbena amenizada por el grupo Papaya Dada y en la que participaron antes de la proyección, espontánea y muy emotivamente los luchadores de la asociación WAR (Wrestling Alliance Revolution) que nos acompañaron en la proyección. El 15 de mayo en la ciudad de Guayaquil, Jiménez también presentó en el ITAE (Instituto de Artes de Ecuador) el documental Arena Azteca Budokan en compañía de los luchadores de la organización ROW (Revolution of Wrestling).

Video de Bernardo Arias con las incidencias luchísticas antes de la premiere del documental Arena Azteca Budokan:

Joyas del cine bajo tierra.

Tres películas llamaron poderosamente nuestra atención luego de tener pocos pero poderosos referentes de este tipo de cine, sin duda la docu-ficción Más Allá del Mall (Miguel Alvear, 2010) de la que ya hemos escrito (Chicharrón con pelos te invito un taco de la 5ª. Edición del Zinema Zombie Fest) resulta una de las introducciones más completas a esta cinematografía al dar cuenta de autores, títulos y de la forma de distribución a través de una piratería que en cuanto a la producción ecuatoriana se ha visto limitada y hasta cierto punto controlada, por la unión y acciones de muchos de los cine-guerrilleros más avezados y vanguardistas, que han colaborado con las instituciones estatales para lograr una más eficiente regulación de la distribución del cine ecuatoriano, en ediciones de DVD’s originales vendidos además de en locales establecidos, a través de los mismo piratas. Pero volviendo a los tres títulos que más nos atrajeron, ellos son…

Odisea de un sueño.

Como mencionaba, Irma Herrera la directora de Odisea de un Sueño estuvo presente durante el festival, fue un placer conocer a esta nunca tan bien llamada “señora-cineasta”, fui moderador del cine foro o cine debate en la proyección de su película como mencionaba en el CCOYM, ahí la profesora, actriz, guionista, directora, productora de cine, madre, esposa, ama de casa y comerciante tuvo una emotiva interacción con el público presente y es que la originaria del cantón de El Triunfo, provincia de Guayas, es una guerrera cuya mirada es bastante sensible pero al mismo tiempo crítica, la denuncia que su cine posee es aquella que surge desde el seno y punto vivencial de la familia, y por supuesto el tono del filme esta permeado sin chistar por la contundente presencia de una moraleja que comúnmente poseen las piezas más genuinas del cine bajo tierra ecuatoriano, las muchas historias que tienen al drama como uno de los géneros favoritos de los realizadores que bajo tierra, reflejan su cotidianidad, son su propio sujeto fílmico (la mayoría de las veces sus historias surgen de su propio ámbito familiar, de la vivencia personal), así hizo Irma con esta historia que mezcal las vicisitudes personales y de su familia, una mujer lucha para mantener unida a su familia contra la violencia familiar, la discriminación genérica y los problemas económicos. Su hija, (interpretadas madre e hija por las mismas Irma y su hija Johanna Alonzo) tiene el sueño y aferramiento de migrar a EUA clandestinamente, hasta lograrlo no sin sobrevivir casi milagrosamente y después de pasar por las experiencias más duras, la película es un raro tesoro en cuanto a los testimonios de ficción “bajo tierra” sobre las historias de los migrantes sudamericanos -y centroamericanos- que se fijan esta meta. Odisea de un sueño da cuenta las vicisitudes, tragedias, decrepitudes sociales e infamias humanas que tienen que pasar los migrantes en su éxodo hacía el norte del continente, sobre todo en su paso México. Irma es clara en la moraleja o lección de su película, en el cine foro lo reafirma: “no vale la pena arriesgar la vida y alejarse de la familia, confiar en gente sin escrúpulos por desesperación, más vale la familia, luego el marido se va, anda con otras, la mujer también se involucra con otros, se desintegra la familia… Realizar películas siempre fue el sueño de Irma Herrera por lo que con su propio dinero y tratando de tener algunas recuperaciones a través del cobro de entradas en las funciones de inauguración trata de financiar, su cine, propia odisea.

El Cruel.

La moraleja de El Cruel (2012) realizada en delicioso formato video casero, es “el que a hierro mata a hierro muere” aplicándose esta máxima de la sabiduría popular al oficio de sicario. Además de entretenida por su acción El Cruel resulta, por su lenguaje, escenarios naturales del puerto y el cantón de Esmeraldas, por su música y el propio formato de video casero un interesante y genuino testimonio sobre/desde las entrañas, del funcionamiento y dinámicas sociales del sicariato, en este caso hay un énfasis en la discriminación como potencializadora de su existencia, sus singularmente “familiares” formas de contratación y su función “social” y comunitaria. Matatá se vuelve un sicario sin escrúpulos, sus talentos musicales y buenos sentimientos nunca tuvieron una correspondencia y si muchos rechazos, toma dicho oficio y al mismo tiempo “cuida” su barrio y a su gente en Esmeraldas aunque ha tomado como oficio el asesinato remunerado por encargo, una historia de docu ficción ya que su director Francisco Chamorro Caidedo mejor conocido en el barrio como el Whatza o Gello Rap quien nos contó por Facebook:

“Mmm… Haber tengo 39 años. Hice el cruel por que relata parte de mi vida con un poco de ficción. Tuve un poco de apoyo de unos amigos y el resto fue idea mía, soy cantante de salsa-choke, he hecho una película que considero de bajo presupuesto, un cortometraje y actuado en dos películas, además tengo una peluquería… ”

La musicalización de la película es de lo más gozosa y adecuada con canciones Hip- Hop con letras al estilo MC, le sientan perfecto ya que generan cohesionadas a las imágenes caseras, un ritmo, tiempo y dimensión fílmicos permeados de una autenticidad que logra cautivar al espectador. Por momentos la prosa del guión del cruel es muy musical pues parece escrita también para que rimen ciertas frases, El Cruel nos hizo recordar algunas películas de Spike Lee y la música de Eminem… olvídenlo demasiadas personas… el cruel es el cruel…

Fotogramas de El Cruel:

Comuna Engabao.

Varias son las batallas del cine bajo tierra y el documental de Libertad Gills así lo confirma, Comuna Engabao es un retrato de la lucha ante el muy frecuente caso en América Latina de la invasión y el despojo de tierras pero al mismo tiempo, de la unión, la solidaridad y de algo desgraciadamente poco visto: la propiedad colectiva de las tierras y su defensa, el propio audiovisual enuncia: “Este documental es un acto de solidaridad con los comuneros, artesanos y pescadores de Engabao. Existen pocos lugares donde se practique un concepto de propiedad colectiva y comunal”. Testimonio de gran relevancia ante esta problemática extendida y constante, por momentos da la sensación de que Libertad Gills viajó por el tiempo, acudiendo a una cita con espíritus, seres primigenios en comunión con la tierra, con sus frutos, el agua, la arena, la música y el canto… afortunadamente para la memoria colectiva de esta comuna la voz de sus fundadores quedará por siempre en este documental para la formación y discernimiento de sus generaciones presentes y futuras, aquellos cuentan sobre la fundación de la comuna hace 30 años, sobre su pasado de miseria y los porqués de su organización y sobre su lucha ante constantes invasores. “todas esas historias yo las pasé pero como éramos muy fuertes lo supimos sufrir…” dice la longeva comunera Lucía Panchana García.

Esta comuna tiene varias riquezas, la principal es la humana con gente noble, trabajadora y sabia ante la vida, otra es la de sus tierras, su mar, playas y puerto por esto despierta la ambición de avaros y especuladores, si bien primero la comuna enfrentó a Álvaro Noboa al hombre más rico de Ecuador, quien se decía y actuaba como dueño de muchas tierras de la comuna pero que al serle requerido por el gobierno el pago de millones de dólares de impuestos por ellas y no pagarlos, le incautaron las propiedades para su remate a otro postor, en vez de restituirlas a la propiedad comunal. La lucha de Engabao por sus tierra continúa mientras estas leyendo estas líneas, un nuevo invasor ha llegado con el deseo de transformar el sitio en un lugar de descanso para los habitantes de los centros urbanos y cuyo beneficio sea acaparado por un solo dueño. No podemos dejar de mencionar que el trabajo de Gills contiene una magia especial que se denota en el acercamiento que logra con los entrevistados, en su tratamiento de imágenes y en un impecable audio. Los invitamos a sorprenderse con la entrevista que realizó a Gregorio Tomalá, quien volvió a saber lo que era escuchar nítidamente a través de los audífonos de la documentalista, “estos déjamelos decía”, al momento de la entrevista era el comunero más longevo con 95 años, falleció durante la postproducción del material. Escenas de impacto son las de un comunero a través del perifoneo en su auto, que va invitando a la comuna a la legítima defensa de su propiedad, mostrando además un aspecto de la comunicación en las comunidades: “Aló, aló, aló… compañeros del pueblo de Engabao les damos a conocer que los militares quieren arrebatar más de 10,000 mil hectáreas, a parte Novoa también y el hermano del señor Presidente allá en el puerto de Engabao ¡vamos a luchar de una vez por todas señor!, que el pueblo se levante, se alce, no vamos a permitir que nos quiten la tierra, por eso estamos informándolos con estos volantes, ¡acércate para que tengas conocimiento, vamos a defenderla a capa y espada… te invitamos a que participes a no dejarte arrebatar las tierras ancestrales¡ ¡que por derecho te corresponde a ti y a tus hijos! ¡vamos, vamos, en pie de lucha no nos vamos a dejar arrebatar las tierras! … pero vamos a defender las tierras de Engabao que le pertenecen al pueblo de Engabao, no les pertenecen ni a los militares ni a Álvaro Noboa…” Finalmente, como buen cine bajo tierra también este documental cuenta con su moraleja: “historia es historia” citando de nuevo a Lucía Panchana García. Le invitamos a seguir la huella del trabajo de Libertad Gills, una realizadora no del futuro sino del joven presente de Ecuador y el cine latinoamericano.

Fotogramas de Comuna Engabao:

Gángsta paradise.

Un placer incluido en el EBT3 fue el de la convivencia con los invitados especiales y compartir junto con ellos experiencias, convicciones y la visión de su trabajo o selecciones especiales de sus curadurías, fue el caso del maestro del suspenso colombiano Jairo Pinilla, del también cafetalero Rodrigo Duarte, uno de los directores del Zinema Zombie Fest de Bogotá y del comandante Fernando Cedeño comandante de las fuerzas del cine guerrilla ecuatoriano, muy activo e inquieto no solo por la realización de su propia obra sino por su compromiso con el derecho de autor y la distribución justa del cine guerrilla/bajo tierra, su acción ha sido sin duda transformadora al involucrarse en un movimiento constante que busca la cohesión entre los realizadotes independientes, su constante capacitación, la distribución justa y el trabajo con las instituciones que defienden el derecho autoral y la producción cinematográfica. Cedeño llamado “Quentin Tarantino ecuatoriano” originario del Cantón de Chone, provincia de Guanabí, ha realizado varios cortometrajes, documentales y los títulos Sicarios Manabitas (2004, probablemente la películas más vista del Ecuador), El Ángel de los Sicarios (2013); junto con Nixon Chalacamá escribió y dirigió los filmes Busca del Tesoro Perdido (1994) Avaricia (2000) y junto con Carlos Quinto Cedeño escribió y dirigió Barahúnda en la Montaña ( 2003).

El Zinema Zombie Fest presentó una programa especial, además de ser el Festival invitado y en cuya colaboración se logró llevar a Ecuador bastantes estrenos internacionales, como fue el caso de la película de apertura del festival Bushido Man (Takanori Tsujimoto, Japón, 2013) y una antología con los mejores largos y cortos de 5ª edición. Del viejo lobo de mar Jairo Pinilla el público pudo disfrutar de un par de charlas (una en Quito y otra en Guayaquil) además de la proyección de una antología de sus filmes Funeral Siniestro (1977), 27 Horas con la Muerte (1982),Triángulo de Oro (1983) y los cortometrajes Kondor el Mago (1975), Robo Macabro (1983), Un Pacto con el Diablo (2007) y Minuto Fatal (año no precisado). Por mi parte ofrecí la charla El Cinelátero, la lucha libre en el cine mexicano en el CCOYM en Quito y en la Universidad Católica en Guayaquil. Ambos colombianos y un servidor fuimos distinguidos con La Pinchagua Voladora, premio del EBT para los cineastas-cinéfilos anfibios. Esperando que el cine bajo tierra siga teniendo un espacio de plena expresión y creciente participación y convocatoria quedaremos al pendiente de la cuarta edición del EBT, y de las actividades de OchoyMedio invitando también a los cineastas independientes a seguirle la huella y no dejar de participar en este 2015 y posteriores ediciones.

Más  de Ochoymedio y del Festival ecuador Bajo Tierra en: http://www.ochoymedio.net/


Acciones

Information

Deja un comentario